Información general sobre la Educación Infantil

En la Educación Infantil, la evaluación será global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso de evaluación.

La evaluación en este ciclo debe partir de la identificación de las condiciones individuales iniciales y del ritmo y particularidades del desarrollo de cada niño o niña, con el fin de identificar y valorar los aprendizajes individuales y reorientar la acción educativa. Para ello, se tomarán como referencia los criterios de evaluación de cada una de las áreas, que tienen un carácter meramente orientativo, por lo que no pueden suponer una barrera que impida o dificulte el progreso en el aprendizaje individual. Lo que debe primar en toda la etapa es una atención personalizada que respete los diferentes ritmos individuales de desarrollo y que conciba los aprendizajes como parte de un continuo formativo en el que cada niño o niña pueda progresar a su propio compás.

Para que el proceso de evaluación contribuya a mejorar el desarrollo individual de cada niño o niña, es preciso valorar la pertinencia de las estrategias metodológicas y recursos utilizados. Con ese fin, todos los profesionales implicados en el proceso de enseñanza deben evaluar, además, su propia práctica educativa.